Viaje trekking en agosto

Una excursión por las islas del Canal de la Mancha te promete unas vacaciones marinas llenas de tranquilidad y aire fresco. Cada una de sus islas tiene un encanto único. La colorida isla de Jersey te encantará. Visita el pequeño pueblo de St Peter Port, donde vivió Victor Hugo durante su exilio. La isla rocosa de Guernsey te brindará un soplo de aire fresco (y de vértigo) desde sus impresionantes acantilados, que dominan el mar a más de 100 m. También puedes descubrir la isla de Herm, donde no verás pasar ni un coche y donde el único ruido que se escucha es el de las olas y las gaviotas. No te pierdas las millones de conchas que puedes encontrar en una de sus playas, la de Shell Beach. Por último, tienes que hacer una parada en Sark, una pequeña isla salvaje y rocosa. ¿Sabías que es el último territorio controlado por un señor feudal? Si te encanta el mar e ir a tu ritmo, este destino está hecho para ti.

Si vienes a Quebec, podrás disfrutar de inmensos y magníficos terrenos para unas vacaciones de ensueño. Para ti, que eres de los que prefieren ir a su ritmo, hay un descenso que puedes hacer junto al río Saint-Laurent por el corazón del Bosque Boreal y la taiga. Descubrirás uno de los parques más famosos, el de Grands Jardins, junto al Monte del Lago de los Cisnes, en el que encontrarás osos, renos y castores. Desde el lago Saint-Jean y su famoso zoológico de Saint-Félicien podrás hacer un recorrido hasta el fiordo de Saguenay, donde podrás observar ballenas en Tadoussac. Y si te gusta la acción, te recomendamos el Sendero de los Apalaches en Gaspesia, o un auténtico desafío por los Montes Chic-Chocs: ¿te atreves a subir al Monte Albert, a 900 m de altitud y con 800 m de pendiente?

¿Y qué tal un poco de senderismo por Asia Central? Sigue los pasos del terrible Tamerlán y descubre, como él hizo, los montes Fanskye, en el macizo del Pamir, a más de 5 000 m de altitud, y aprecia con orgullo los contrafuertes del Himalaya. Si te animas, ten en cuenta que esta ruta está hecha para conquistadores con experiencia. Por los diversos senderos encontrarás pastores alimentando el ganado. El color turquesa de los lagos de Iskanderkul y Alauddin contrasta con la cima nevada de las montañas, brindándote un magnífico paisaje. También tendrás la oportunidad de pasar una noche en las llamadas yurtas, de recorrer los senderos a lomos de un camello o de visitar la antigua ciudad de Samarcanda, en Uzbekistán.

Ven al norte de Rusia y haz una ruta por el Lago Baikal, conocido como «la Perla de Siberia». Con sus 26 islas y sus aguas de un azul intenso, el paisaje te conquistará desde el primer momento. Aquí siempre encontrarás huellas chamánicas por doquier. Después de descubrir Irkutsk y sus casas de madera donde el tiempo no pasa, explora las inmensas riberas del río Angará. Si quieres vivir un ambiente mágico, organiza una noche de camping junto al calor de un buen fuego. Escala sus acantilados y sus escarpadas pendientes. ¿Y por qué no fusionar deporte y cultura? Descubre pinturas rupestres, la sagrada Roca del Chamán en la isla de Oljón y siente la energía mística de la herencia de una cultura chamánica milenaria. ¿Y por qué no continuar tu viaje por los vastos bosques de la taiga a través del legendario tren Transiberiano?