¿Dónde bucear en junio?

Un viaje de buceo a Cabo Verde es una escapada a las puertas de África. Puedes adentrarte en las aguas de este archipiélago cerca de Ecuador en cualquier época del año. Si eres principiante, ten en cuenta que aquí las fuertes corrientes y el viento pueden agitar las aguas mientras buceas. Evita los corales de fuego, cuyos pelos urticantes provocan peligrosas picazones. Su relieve irregular, provocado por la actividad volcánica, y su gran diversidad te sorprenderán. No te pierdas la llamada «inmersión Chouclass» y su magnífica escalera esculpida en la roca volcánica. La cueva Burcona, en la isla de Sal, te encantará, así como la isla de Boa Vista, con más de 300 pecios para que explores el fondo marino. A principios de junio todavía podrás ver algunas ballenas jorobadas. Si no, podrás deleitarte con los tiburones martillo, tiburones gato y rayas de hasta 7 metros de envergadura. También hay otras especies como la tortuga boba, el bogavante, los peces cirujano o los pargos. Un festival de colores en tierra y mar. ¿Te lo vas a perder?

Un día de buceo en Canarias te reserva numerosos tesoros. En Lanzarote, declarada Reserva de la Biosfera por la Unesco, descubrirás los corales naranjas, una especie poco común. Descubre los tiburones ángel, unos escualos de más de 2 m que se pasean entre las cuevas y los arrecifes de corales negros. En sus aguas, las gorgonias y las esponjas llenan de color el océano que rodea el archipiélago. Los tiburones martillo también conviven en armonía con las rayas, los delfines o las simpáticas tortugas. Predadores como el atún, el bonito o la barracuda rondan entre una importante macrofauna, con caballitos de mar y nudibranquios que dejarán sin palabras a los amantes del buceo. La belleza de la arquitectura de Tenerife solo es comparable a su gran diversidad de especies. Bajo el agua, no te pierdas la Cueva de Palm Mar, con sus arcos, pináculos y túneles. Tendrás la oportunidad de ver ballenas, orcas, delfines y diversas especies de tiburones.

Un crucero de buceo en Jordania es un viaje mágico que no olvidarás jamás. Aqaba es el único puerto de Jordania, sobre la costa del Mar Rojo. Aunque no es una de las ciudades más turísticas, podrás adentrarte en las profundidades de sus aguas turquesas para practicar snorkel o buceo. ¡Cuidado con el sol, no te torres! Por su arrecife de coral te esperan peces payaso, peces loro y otros muchos peces multicolores. También puedes aventurarte entre sus espectaculares pecios, rodeados de magníficos nudibranquios. ¿Te gusta la fotografía? Pues no te pierdas las costas de Jordania y organiza ya tu viaje.

Un viaje de buceo en Madagascar tampoco te decepcionará. Nosy Be es una isla reservada para una luna de miel y los amantes del buceo. En esta parte del Océano Índico bucearás rodeado/a de una biodiversidad sin igual. Sus arrecifes de coral son el hogar de grandes peces, numerosos mamíferos marinos, delfines, delfines nariz de botella y calderones. En la isla Santa María, al otro extremo de Madagascar, encontrarás ballenas jorobadas. También avistarás la impresionante y poco frecuente ballena franca. Los archipiélagos de Mitsio y de Radama son espléndidos, auténticos paraísos recónditos donde hay tantas tortugas como buceadores.

Tras un largo viaje, un crucero de buceo en Tahití te ofrece auténticas maravillas. Con más de 800 especies de peces y mamíferos marinos, Tahití es el sueño de cualquier buceador. Ballenas, delfines, tiburones, y muchísimas especies de corales duros y blandos harán que tu viaje esté repleto de sorpresas. En junio podrás encontrar rayas en las costas de Bora Bora y del archipiélago Tuamotu. ¿Sabías que pueden llegar a medir 7 m? Además, junio es la época de reproducción de los meros en Fakarava, y la llegada de las ballenas no espanta todavía a los entrañables delfines. También encontrarás una gran variedad de peces arcoíris, que llenarán de color tu sesión de buceo.