¿Cuándo ir a Irlanda?

Lluvia, sol, nubes, arcoíris coloreando el cielo… ¡en Irlanda puedes vivir todo esto en un mismo día! El clima oceánico de la isla hace que el tiempo varíe muy rápidamente, pero en general es bastante suave y húmedo durante todo el año, con temperaturas que oscilan entre los 5 °C y los 20 °C.

En todos los pubs irlandeses escucharás a gente hablar durante horas sobre el tiempo. La lluvia no es un mito en Irlanda, sino que suele llover muy a menudo, así que no olvides tu paraguas y tu impermeable cuando hagas las maletas. El clima en Irlanda es generalmente suave y fresco durante todo el año porque la isla está rodeada por el océano Atlántico. Mientras que en las costas suele correr bastante viento, el interior y sus grandes llanuras verdes están protegidas por montañas. La lluvia es bastante frecuente en cualquier estación del año. Sin embargo, casi nunca llueve durante mucho tiempo y las nubes grises suelen disiparse rápidamente para dar paso al buen tiempo, especialmente en verano.
El invierno en Irlanda no es demasiado duro, aunque el cielo suele estar siempre nublado. Las temperaturas varían durante el día entre los 3 °C y los 9 °C, por lo que las calles de Irlanda no suelen helarse.
La primavera es una época ideal para visitar el país, puesto que los días son cada vez más largos, los campos están en flor y el Día de San Patricio a finales de marzo es una celebración que no te puedes perder. Durante los meses de mayo y junio hay muchos turistas que llegan a Irlanda con ganas de descubrir los impresionantes paisajes de este país. En mayo, las temperaturas se acercan a los 15 °C y el sol suele brillar con más fuerza en comparación con el resto de estaciones del año.
En verano las temperaturas no suelen superar los 20 °C, por lo que si prefieres evitar el sofocante calor español durante tus vacaciones de verano, ¡Irlanda es tu destino perfecto! Eso sí, hay muchos más turistas durante este período y el alojamiento es más caro. En julio y agosto podrás disfrutar de los diversos festivales y celebraciones que animan la isla hasta altas horas de la madrugada.
Elotoño indica que vuelve el mal tiempo y que las temperaturas descienden, aunque aún se registran máximas 14 °C.

Si eres friolero/a, ¡será mejor que evites bañarte en las aguas irlandesas! La temperatura del agua en Irlanda no supera nunca los 15 °C en agosto. Esto no quiere decir que no puedas disfrutar de las hermosas playas de Irlanda, pero eso sí, para pasear, para jugar en la arena con los niños y para admirar los magníficos paisajes.

Un viaje a Irlanda te garantiza que no pasarás ni mucho frío ni mucho calor. Si bien es cierto que el tiempo irlandés es bastante impredecible, las temperaturas nunca son extremas. Debes llevar siempre un paraguas contigo, y una buena idea para los días de lluvia es tomarse un descanso en un típico pub irlandés. Los mejores meses para descubrir este estupendo país son los que van de mayo a agosto, especialmente mayo y junio, puesto que son los dos meses más soleados y menos húmedos del año.