Los 10 lugares que no te puedes perder en Madeira

La Punta de San Lorenzo, situada en la parte oriental de Madeira, es una reserva natural con magníficas vistas al océano Atlántico. Se reconoce fácilmente por la sequía que la azota durante todo el año. El encanto de este lugar salvaje reside especialmente en las características de su roca indómita, salvaje, y con una amplia variedad de estratos reconocibles a simple vista.

Seixal es un pequeño pueblo de la isla de Madeira situado entre el mar y la montaña. Este pueblo atrae a los viajeros por sus casas tradicionales y la belleza de sus paisajes, compuestos principalmente por viñedos y una playa de arena negra. Para los caminantes, es posible comenzar muchas rutas desde Seixal. Si no eres amante del senderismo, puedes hacer otras muchas actividades, como surf y navegación. En cuanto a las comodidades, Seixal cuenta con diferentes alojamientos y restaurantes para los viajeros que deseen quedarse varios días.

El Pico do Arieiro es uno de los tres picos más altos de la isla de Madeira. Popular entre los excursionistas, ofrece impresionantes vistas de la costa sur de Madeira y en un día despejado, también de Porto Santo. En la cima del Pico do Arieiro podrás descubrir el Poço da Neve (el pozo de nieve), utilizado antiguamente para almacenar hielo y nieve y también como estación de defensa aérea. Buenas noticias: el Pico do Arieiro es de fácil acceso.

Funchal, con su aire puro y su clima subtropical ideal, es uno de los destinos más visitados de la gran isla de Madeira. Ofrece varios sitios interesantes, como el jardín botánico o el parque de Santa Catarina. Funchal es una puerta de entrada a otras partes de Madeira como el Parque Natural del Ribeiro Frío y el Parque Natural de Santo da Serra.

Cabo Girão es una ciudad de la isla de Madeira, conocida por su acantilado, el segundo más alto del mundo, que te ofrecerá una vista excepcional de la ciudad y del océano Atlántico. Al mismo tiempo, también se puede visitar la Capilla de Nuestra Señora de Fátima, que se ha convertido en uno de los lugares de peregrinación más populares de la isla. No puedes perderte Cabo Girão durante tu estancia en la isla de las flores. ¡Es una magnífica excursión!

Machico ofrece muchísimos atractivos para los turistas, incluyendo su extensa cala. La ciudad, una de las primeras que se fundaron en la isla de Madeira, también cuenta con algunos sitios históricos inusuales como el Pico do Facho, que alberga un antiguo faro. Además de su hermosa playa, existe también una reserva marina que estará encantada de dar la bienvenida a los amantes del buceo.

En la isla encontrarás actividades para todos los gustos. Puedes relajarte en un hotel junto al mar, en un centro de talasoterapia, bucear para descubrir el fondo marino o jugar al golf. Porto Santo es un destino ideal si deseas pasar unas vacaciones en una isla tranquila y relajante en plena naturaleza.

Santana es una pequeña ciudad de la isla de Madeira, famosa por sus numerosas casas triangulares hechas de piedras muy coloridas y techos de paja. Santana también tiene un parque temático: el Parque Temático de Madeira, que te introducirá en las tradiciones y la cultura local a través de espectáculos y de actividades de ocio. Si eres amante de la naturaleza, te interesará saber que muchas rutas senderistas comienzan en la ciudad. Estos senderos te permitirán descubrir los bosques de Laurisilva y el Pico das Pedras. Si eres un buen deportista, podrás llegar hasta el Pico Ruivo, el punto más alto de la isla.

Porto Moniz es una pequeña ciudad en la isla de Madeira, conocida principalmente por sus piscinas volcánicas naturales perfectas para darse un baño. La ciudad también cuenta con otros atractivos turísticos como su antiguo fuerte, que ha pasado a ser un acuario que alberga actualmente 70 especies de peces del archipiélago. Además, podrás también caminar por el paseo marítimo de la ciudad, donde encontrarás cafeterías, restaurantes y tiendas de souvenirs.

Ribeira Brava es una ciudad costera en la isla de Madeira. Este pequeño pueblo tiene unas vistas panorámicas excepcionales, perfectas para sacar fotos espectaculares. Si te interesan los monumentos, puedes visitar la iglesia de São Bento. Si por el contrario prefieres relajarte, la ciudad tiene una playa de arena negra protegida de las olas donde podrás disfrutar del mar en paz. La ciudad cuenta también con un paseo marítimo en el que encontrarás numerosas cafeterías, restaurantes y bares.